Cómo llegar a fin de mes sin morir en el intento
Seguro
que este último mes has tenido más de un gasto extra entre
celebraciones, fin de año y reunir a la familia. Y es que la ocasión
lo merece, pero pasada la visita de los Reyes Magos llega la vuelta a
la normalidad y con ella la ya conocida cuesta de enero.
Por
este motivo, creemos que te gustará conocer algunas ideas y “trucos”
para facilitarte llegar a fin de mes.
En la era de la tecnología, la mayoría de los pagos los realizamos
a través de la tarjeta, con el móvil o compras mediante un simple
clic que nos han hecho perder la consciencia del flujo real que lleva
nuestro dinero. Por ello, el kakebo (pronunciado “kakeibo”)
nos va a resultar una herramienta muy útil para volver a tomar
conciencia de nuestros gastos e ingresos.
Pero te preguntarás
¿Qué es el kakebo?
El
kakebo es, traducido literalmente, el “libro de cuentas de
la casa”. En Japón lo usan todas las familias, incluso los niños
tienen el suyo propio porque aprenden a anotar sus gastos e ingresos
desde pequeños. Con este libro podrás controlar día a día la
contabilidad de tu hogar y definir cuáles van a ser tus gastos.
¿Por qué utilizar el kakebo?
A
continuación te damos 5 buenas razones para empezar a usarlo:
- 1. ORDEN. Es una herramienta muy práctica para poner en orden tus gastos de una forma sencilla y sistemática.
- 2. CONTROL. Te ayuda a clasificar los tipos de gasto que tienes y a llevar un mejor control sobre ellos.
- 3. AHORRO. Te podrás ahorrar hasta un 30% mediante la identificación de los apartados más críticos donde debes actuar y recortar.
- 4. AUTODISCIPLINA. El hecho de anotar a mano todos tus gastos genera un condicionamiento psicológico que deriva en menos compras inútiles, fomentando una mayor disciplina.
- 5. SERENIDAD. Al tener tu administración bajo control, te sentirás más seguro y confiado en tu capacidad para gestionar las cuentas, lo que reducirá tu estrés ayudándote a alcanzar un estado de serenidad.
¿Cómo se utiliza el kakebo?
Su
uso es muy sencillo y tan solo tienes que aprender a clasificar tus
gastos en las siguientes categorías:
-
Gastos de primera necesidad: estos gastos incluyen la alimentación, la higiene, los medicamentos, el mantenimiento de la familia (material escolar, comida, ropa…), el transporte (billete de autobús, tranvía, peajes, carburante…), los animales domésticos (su alimentación, aseo y salud) y el gasto telefónico.
-
Gastos opcionales: ir de tiendas, cosmética, taxis y regalos.
-
Gastos en cultura y tiempo libre: libros, periódicos, música, películas, espectáculos, restaurantes, bares y actividades recreativas.
- Gastos extras e imprevistos: reparaciones de emergencia, decoración, viajes de placer, urgencias médicas y material electrónico.
Con
esto bien establecido, ya solo te falta calcular cuánto ingresas,
cuántos gastos fijos tienes y cuánto te gustaría ahorrar. Haciendo
una simple resta podrás averiguar cuánto dinero puedes gastar hasta
llegar a fin de mes.
Te
dejamos una infografía con consejos prácticos para no desesperar en
tu objetivo de ahorrar.
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