Bzzzzz, ¡feliz miércoles! Ya nos hemos zampado más de la mitad de enero y yo me acabo de enterar de que el año pasado, en marzo de 2021, se celebró el 275 aniversario del nacimiento de Francisco de Goya, bzzzz. ¿No sabéis quién es? Yo sé de uno que te lo puede contar muy bien y ese es “El nieto de Goya”, escrito por Félix Teira e ilustrado por Vera Galindo.
Mariano me estuvo contando que cuando vivían en Madrid pasaba mucho tiempo con su abuelo, mirando cómo pintaba y escuchando sus anécdotas de niño y de su juventud. A Mariano le daba mucha envidia que su abuelo pudiera ir por la calle solo a su edad, pero claro, él vivía en un pueblo y Madrid era mucho más peligroso, bzzzz. En esos dos años, tras la guerra contra los franceses, Goya disfrutó de la compañía de su nieto y hasta le hizo un retrato. Más tarde, viviendo en Burdeos, recordaba las historias que vivieron juntos y decidió dibujarle de memoria. Tantas ganas tenía de volver a ver a su nietecito, ya mayor, que decidió aún con sus ochenta años, viajar hasta Madrid para encontrarse con él. No sabía cómo le recibirían, no tenía trato con su hijo... así que le escribió una carta. Se preparó, se afeitó, hizo las maletas y marchó para Madrid. Bzzzz, qué precioso encuentro. Allí lo retrató de nuevo y por detrás del lienzo escribió “Goya a su nieto a los 81 años de edad”.
Regresó a Burdeos y se retrató a sí mismo viejo y encorvado con dos bastones. Este dibujo lo tituló “Aún aprendo”. Bzzzz...
A comienzos de 1828, un año más tarde, le llegó la maravillosa noticia de que su hijo y toda la familia irían a visitarlo. Pero esta ya es otra historia que debéis descubrir en este maravilloso cuento que nos repasa la vida del gran artista aragonés a través de su relación tan especial con su nieto.
Me ha encantado y he aprendido muchízzzzimo.
¡Hasta la próxima semana!
Comentarios
Publicar un comentario